¿Porque nunca se puede aparcar en la ciudad?Esa mítica pregunta que nos hacemos únicamente, cuando ya estamos metidos en la ardua tarea de buscar aparcamiento.
La respuesta es simple y clara: casi 30 millones de vehículos matriculados en España, 30 millones! se dice pronto pero se tarda un buen rato en contarlos... (No es para asustar pero, de esos 30 millones hay 4 que circulan sin seguro)
Unos mas viejos, otros más actuales, más potentes, más aerodinámicos, incluso los hay tuneados! pero a todos les llega el gran momento... hay que aparcar!
Deja atrás las clases de teórica de la auto escuela, la experiencia adquirida, los consejos del amigo sabelotodo, incluso la rubia que pasea sus piernas por la calle... deja tu mente en blanco, concéntrate en el espacio/tiempo y si sabes rezar, reza. Es el momento de la verdad.
Los hay que besan el crucifijo que cuelga del retrovisor central, murmuran oraciones celestiales, incluso se santiguan con agua bendita. Invocan al Dios del aparcamiento, que para más INRI, es el único que no es omnipresente. Todo cuenta y todo vale en los momentos críticos.
Después de un elaborado estudio de la situación, se diferencian distintos casos:
1) Lo primero que hay que hacer es concienciarse bien. No hay aparcamiento, te pongas como te pongas no lo va a haber. Sé cauto y no malgastes el tiempo mal diciendo o golpeando el volante (sujetarlo tan fuerte que se acaben marcando los dedos en él, tampoco ayudará demasiado).

2) Abre bien los ojos y estudia cualquier movimiento a tu alrededor, por insignificante que parezca puede ser un indicio de un sitio libre. Se recomienda aflojar el volumen de la radio o incluso hasta detenerla para no restar concentración a la causa.
3) Si crees que el coche de delante también esta buscando un sitio para aparcar te recomiendo que no realices maniobras bruscas, arriesgadas, ni intentes adelantarlo a golpes de acelerador (subirse por la cera no está para nada permitido, aunque ya se sabe en el amor y en la guerra...). Lo que normalmente suele ocurrir es que el coche que va por detrás siempre aparca antes que el primero, no se sabe exactamente porque es así pero lo es, sobretodo si el que va adelante de todo es uno mismo. Actuales estudios de una universidad de Salamanca creen que este suceso esta directamente relacionado con la siguiente situación:
- Te pongas en la cola que te pongas del supermercado, siempre pasa algo para ir más lentos que los demás. Esta situación es extensible también a los surtidores de las gasolineras.
4) Si has encontrado un sitio, pero físicamente tu coche no entra en él, por favor, ten respeto por la propiedad ajena no intentes aparcarlo! Las leyes físicas también se hicieron para ti.
5) Cuando estés apunto de perder los nervios, piensa que siempre queda la última opción (abandonar y volver a casa nunca es una opción, aunque hubiera sido lo más sensato), el Ayuntamiento es nuestro amigo y ha puesto a nuestra disposición aparcamientos de pago y/o zona de colores para adornar los asfaltos. Eso si, ten por seguro que, una vez aparcado el coche en zona de pago, ya con vistas de peatón, verás a tu pasar multitud de sitios libres donde aparcar. C'est La Vie.
Recuerda siempre la mejor opción, utilizar el transporte público o quedarse en el sofá de casa.
La respuesta es simple y clara: casi 30 millones de vehículos matriculados en España, 30 millones! se dice pronto pero se tarda un buen rato en contarlos... (No es para asustar pero, de esos 30 millones hay 4 que circulan sin seguro)
Unos mas viejos, otros más actuales, más potentes, más aerodinámicos, incluso los hay tuneados! pero a todos les llega el gran momento... hay que aparcar!
Deja atrás las clases de teórica de la auto escuela, la experiencia adquirida, los consejos del amigo sabelotodo, incluso la rubia que pasea sus piernas por la calle... deja tu mente en blanco, concéntrate en el espacio/tiempo y si sabes rezar, reza. Es el momento de la verdad.
Los hay que besan el crucifijo que cuelga del retrovisor central, murmuran oraciones celestiales, incluso se santiguan con agua bendita. Invocan al Dios del aparcamiento, que para más INRI, es el único que no es omnipresente. Todo cuenta y todo vale en los momentos críticos.
Después de un elaborado estudio de la situación, se diferencian distintos casos:
1) Lo primero que hay que hacer es concienciarse bien. No hay aparcamiento, te pongas como te pongas no lo va a haber. Sé cauto y no malgastes el tiempo mal diciendo o golpeando el volante (sujetarlo tan fuerte que se acaben marcando los dedos en él, tampoco ayudará demasiado).

2) Abre bien los ojos y estudia cualquier movimiento a tu alrededor, por insignificante que parezca puede ser un indicio de un sitio libre. Se recomienda aflojar el volumen de la radio o incluso hasta detenerla para no restar concentración a la causa.
3) Si crees que el coche de delante también esta buscando un sitio para aparcar te recomiendo que no realices maniobras bruscas, arriesgadas, ni intentes adelantarlo a golpes de acelerador (subirse por la cera no está para nada permitido, aunque ya se sabe en el amor y en la guerra...). Lo que normalmente suele ocurrir es que el coche que va por detrás siempre aparca antes que el primero, no se sabe exactamente porque es así pero lo es, sobretodo si el que va adelante de todo es uno mismo. Actuales estudios de una universidad de Salamanca creen que este suceso esta directamente relacionado con la siguiente situación:
- Te pongas en la cola que te pongas del supermercado, siempre pasa algo para ir más lentos que los demás. Esta situación es extensible también a los surtidores de las gasolineras.
4) Si has encontrado un sitio, pero físicamente tu coche no entra en él, por favor, ten respeto por la propiedad ajena no intentes aparcarlo! Las leyes físicas también se hicieron para ti.
5) Cuando estés apunto de perder los nervios, piensa que siempre queda la última opción (abandonar y volver a casa nunca es una opción, aunque hubiera sido lo más sensato), el Ayuntamiento es nuestro amigo y ha puesto a nuestra disposición aparcamientos de pago y/o zona de colores para adornar los asfaltos. Eso si, ten por seguro que, una vez aparcado el coche en zona de pago, ya con vistas de peatón, verás a tu pasar multitud de sitios libres donde aparcar. C'est La Vie.
Recuerda siempre la mejor opción, utilizar el transporte público o quedarse en el sofá de casa.
3 comentarios:
Amigo cibernauta desconocido, te olvidas de la clave de todo... cuando ya has llegado a aparcar tu dichosa máquina del desespero, sales de ella y te percatas que has aparcado justo a 8 manzanas del lugar a donde realmente te dirigías hace 6 horas y media /cuando aún llegabas puntual/.
Eso sí, como dicen: "lo que realmente importa es el camino, no el final" así que, disfruta del trayecto y de lo que te ofrece y qué mejor con uno de esos coches de lujo que ya no se encuentran.. un R11, por ejemplo.... Todo un prestigio de coleccionista.
Porque la vida es así... y sinó, no tendríamos de qué hablar...
Jajaja
Para aparcar facil vente un domingo a Canovelles que lo fliparás.
M.I.
Cuanta razón tienes, amigo. Muchas veces me he encontrado con esto, e incluso aparcar más cerca del sitio de donde vienes que del sitio a donde vas (en caso de desplazamientos urbanos). Comprobado tengo que tardo mas buscando aparcamiento que haciendo lso 5 km que me separan de la facultad (las pocas veces que voy en bus, normalmente tengo que sufrir a / me sufren los autobuses urbanos de Girona :D
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